Sin duda el sector de aperitivos es uno de los más fuertes del agroalimentario, así lo demuestra su creciente valor de mercado. En torno a la palabra aperitivo se agrupan patatas fritas, frutos secos y otros (aperitivos extrusionados, palomitas, cortezas, etc). Sin embargo, la categoría de aperitivos se ve actualmente englobada por la de snacks, un sector que se está ampliando a un gran número de productos que en muchas ocasiones nada tiene que ver con lo que conocíamos como aperitivos.

Históricamente, los snacks eran algo que consumíamos entre horas y, que además, nos hacía sentir culpables por ingerir más calorías de la cuenta, o dar a nuestros hijos algo que “les quita el hambre” antes de la comida o cena. Sin embargo, el consumo de snacks se ha convertido en algo cada vez más habitual y ya no es entre comidas, es la comida!

Sin duda, la cultura de la alimentación está en constante cambio (y ¿quién dijo que para mejor?) adaptándose a los nuevos estilos de vida (cocinar menos, estar más tiempo fuera de casa) y en esta nueva actitud cada vez hay cabida para más variedades de productos que sean sencillos de comer, con ninguna o muy poca preparación y que tengan un tamaño fácil de llevar.

De acuerdo con la consultora Nielsen, actualmente en España el 45 % de los consumidores ingiere regularmente un snack como alternativa a una o más comidas al día de las comidas del día. De este porcentaje, 52 % lo hace como desayuno, 43 % en la comida y 40 % en la cena.

Eso sí, el consumidor pide a los snacks que sean saludables (o que nos hagan sentir menos culpables de no comer en condiciones…) y que aporten algún beneficio sobre el organismo. Esto está llevando a la industria alimentaria a desplegar las alas de la innovación y crear todo tipo de productos ricos en nutrientes (proteínas, vitaminas, minerales, etc), productos frescos (o poco procesados, pero envasados y listos para usar), productos de alta densidad, de bajo índice glucémico, bajo contenido en azúcar, sal y grasa entre otros.

Veamos una pequeña muestra de lo que ya hay en el mercado y de lo que está viniendo:

Cereales, legumbres, verduras y frutas. El snack saludable

La percepción del snack como algo poco saludable y cargado de calorías se desvanece con los productos lanzados para ocupar esta categoría. Encontramos una amplia variedad de frutas y vegetales deshidratados (recubiertos o no y con más o menos contenido en azúcar), cereales de todas las formas y colores, pero en su mayoría, integrales, sólos o mezclados con bayas de goji, frutos rojos o frutos secos. Muy presentes, los denominados “cereales milenarios” (chia, sorgo, quino, mijo..) cocidos y listos para el consumo, en productos expandidos o  en barritas.

Los probióticos migran. Ya no están en el yogur, se pasan al snack a través de vegetales fermentados y chips a base de cereales milenarios, proteínas, arroz integral y semillas de chia en los que se  incluye el cultivo de probioticos

Gran tendencia también los germinados: harina de cereales y de leguminosas germinados a los que se les atribuye propiedades nutricionales muy interesantes y se consideran más fácilmente digeribles.

Y, sin duda, vienen con fuerza las combinaciones de cereales y vegetales o frutas y vegetales que aportan sabor, color y, sobre todo, nutrientes, especialmente vitaminas A, C E y D.

Snacks de frutas y verduras deshidratadas

Snacks a partir de leguminosas

Smoothies de frutas

Proteinas: el snack cárnico

Considerando la carne como un fuente de proteínas, surgen distintos tipos de snacks e incluso, innovación en formatos para el consumo de productos cárnicos elaborados.

Virutas de jamón o cecina, los llamados jerkies (carne deshidratada y o macerada), aderezados con toda clase de especias y aromas.

Jerkyde distintos sabores

Y están llegando al mercado: barritas de carne. Con alto contenido en proteínas, ternera, cordero, cerdo, visón…o insectos.

Barritas de ternera con vegetales

Snacks a base de carne de ternera, pollo, cerdo o visón

Formatos mini para productos cárnicos

El snack lácteo

En este sector, las novedades están más enfocadas al público infantil. Así, encontramos una amplia variedad de formatos pouch, o bolsita para tomar en cualquier momento.

Soluciones saludables para niños mediante el desarrollo de barritas lácteas (por ejemplo, con el contenido en calcio equivalente a un vaso de leche, rico en proteínas y bajo en calorías) pero sobre todo, innovación en el formato de presentación: monodosis o listo para consumo.

Todo tipo de pequeños formatos para el queso

Está muy claro que este sector ofrece grandes oportunidades y son muchas las empresas que ven en la snackización una oportunidad para desarrollar un producto apetecible y fácil de comer entre horas. Eso sí, ajustándose a los criterios de lo que el consumidor conoce como saludable, sostenible y a lo que está dispuesto a pagar por ello.

Sin duda, es necesario un ejercicio de reflexión por parte de la Industria Alimentaria para combinar todas estas claves y que la innovación pasa, en gran medida, por nuevas formas en los ingredientes y por nuevos procesos de producción.

Belén Blanco Espeso
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