El arte de la comodidad térmica: revolucionando edificios con PCM y bombas de calor

El arte de la comodidad térmica: revolucionando edificios con PCM y bombas de calor

Imagina vivir en un edificio donde la temperatura es tan constante como la receta secreta de la abuela. ¿Cómo lograrlo? Aquí es donde entran en escena los Materiales de Cambio de Fase (PCM) y las bombas de calor alimentadas por energía renovable, el dúo dinámico de la eficiencia energética.

Los PCM son como los maestros zen de la temperatura, manteniendo la calma y equilibrio en el ambiente al almacenar y liberar calor de manera constante. Cuando se combinan con bombas de calor que operan con energía solar o geotérmica, proporcionan una clara garantía de que tu hogar mantenga una temperatura constante.

Aquí tienes algunas razones prácticas para enamorarse de esta combinación:

  • Estabilidad térmica: gracias a los PCM, olvídate de los cambios bruscos de temperatura. Es como tener un termostato mágico que siempre encuentra el punto perfecto.
  • Ahorro energético. las bombas de calor, impulsadas por energía renovable, son como magos que convierten la luz del sol o el calor de la Tierra en ahorros reales en tu factura de energía. Más eficiencia, menos gastos.
  • Ecofriendly: al unir fuerzas, PCM y bombas de calor son como compañeros de viaje que cuidan el planeta. Contribuyen a reducir la huella de carbono, haciendo que tu hogar sea más verde que un prado en primavera.

Ahora, hablando de innovación, entra en escena el proyecto europeo ThumbsUp. Este proyecto busca superar las limitaciones de las tecnologías convencionales mediante el desarrollo de materiales innovadores, y, en este sentido, el edificio CARTIF III será el laboratorio de pruebas, mostrando cómo esta tecnología puede transformar un edificio en un oasis de eficiencia energética.

En resumen, la combinación de PCM y bombas de calor es una solución efectiva para una gestión térmica sencilla. Prepárate para despedirte de los extremos y dar la bienvenida a un hogar siempre acogedor.

Los edificios de hoy, ¿preparados para el mañana?

Los edificios de hoy, ¿preparados para el mañana?

¿Sabías que aproximadamente pasamos el 90% de nuestro tiempo en el interior de los edificios? ¿Y que son responsables de más del 40% del consumo de energía en la Unión Europea? Esos lugares donde desarrollamos nuestra principal actividad son el núcleo de nuestra economía y sociedad, pero, ¿cómo de preparados están para los retos y oportunidades de hoy y mañana?

El parque inmobiliario juega un papel clave en la transformación de los lugares donde trabajamos, vivimos y nos relacionamos. Las acciones promovidas por la Unión Europea con el pacto verde (Green Deal) o la ola de renovación (Renovation Wave), han tratado de impulsar este cambio. Además, desde la revisión de 2018 de la directiva Europea de Eficiencia Energética de los edificios (EPBD)1 –que, por cierto, acaba de ser de nuevo actualizada – el potencial de las tecnologías inteligentes toma un papel fundamental. La digitalización parece, por tanto, clave para conseguir la transformación de los lugares donde vivimos, para potenciar y contribuir a la transición energética.

Es por ello que en la revisión de la directiva EPBD de 2018 se introdujo también como esquema opcional el indicador SRI (Smart Readiness Indicator)2, cuyo objetivo es medir el nivel de preparación inteligente de los edificios. Este esquema nace en un primer estudio técnico para la Comisión Europea (CE) en 2017/18 y es revisado en una posterior iteración en 2019/20, asociando una metodología de cálculo3. Es en el año 2020 cuando se regula por primera vez su implementación4, y desde 2021 existe un equipo de soporte que ofrece asistencia para su adopción. Dado su carácter no obligatorio, la decisión sobre su implementación reside en los países miembro de la Unión Europea, y por ello se encuentra en fase de prueba voluntaria en algunos países, entre los que se encuentra España.

¿Y qué nos permite conocer este indicador? El SRI hace una evaluación del edificio en términos de tres funcionalidades clave totalmente alineadas con el concepto de inteligencia: (1) cómo responde el edificio a las necesidades de los ocupantes, (2) el uso de estrategias para mejorar la eficiencia energética y el rendimiento, y (3) su capacidad para interactuar con el exterior y de reaccionar ante el entorno. Para ello, se propone un catálogo de servicios clasificados en nueve dominios técnicos, evaluados en base a siete impactos.

Veamos el funcionamiento con un ejemplo: se desea mejorar el comportamiento del sistema de calefacción del edificio. Puede que no sea posible realizar un control automático, bien éste sea central, o incluso más avanzado, permitiendo actuar por sala. En base al nivel de funcionalidad elegido, cuanto mayor sea la capacidad ofrecida, la implementación será evaluada como más inteligente y, por tanto, capaz de proporcionar impactos más beneficiosos a los usuarios en términos de eficiencia energética, confort, conveniencia o salud. Dichos impactos a su vez tendrán una puntuación superior a la obtenida por servicios con una funcionalidad inferior. El método de cálculo se puede consultar en el informe técnico final de la CE citado anteriormente, existiendo además materiales de apoyo, así como ejemplos y herramientas digitales para hacer dicho proceso más sencillo5.

Figura 1. Dominios y categorías de impacto del SRI

La implantación de las tecnologías inteligentes puede ayudarnos a conseguir edificios mejores en términos energéticos, más sanos, confortables y comprometidos con el medio ambiente. Sin embargo, aspectos como la falta de conocimiento y concienciación al respecto, la necesidad de información precisa para contextualizar dichas recomendaciones o la falta de confianza por parte de los usuarios en los beneficios que pueden brindar las soluciones inteligentes, hace que su adopción no sea tan sencilla. Existen numerosos proyectos que pretenden dar apoyo a las actividades de aceptación de dicha iniciativa como es el caso de SMARTeeSTORY o BuildON, en los que participa CARTIF, donde se intentará dar un paso más y ofrecer soporte a los usuarios finales en base a qué medidas adoptar para la transformación inteligente del edificio y su mejora en el dominio/impacto deseado. Esperamos con ello poder ayudar a que, en un mañana no tan lejano, los edificios en los que nuestro tiempo avanza se conviertan el lugar donde nos gustaría vivir.


1 https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=uriserv:OJ.L_.2018.156.01.0075.01.ENG

2 https://energy.ec.europa.eu/topics/energy-efficiency/energy-efficient-buildings/smart-readiness-indicator_en

3 European Commission, Directorate-General for Energy, Verbeke, S., Aerts, D., Reynders, G. et al., Final report on the technical support to the development of a smart readiness indicator for buildings – Final report, Publications Office, 2020, https://data.europa.eu/doi/10.2833/41100

4 https://eur-lex.europa.eu/legal-content/EN/TXT/?uri=uriserv:OJ.L_.2020.431.01.0009.01.ENG

5 https://energy.ec.europa.eu/topics/energy-efficiency/energy-efficient-buildings/smart-readiness-indicator/sri-implementation-tools_en?prefLang=es&etrans=es#sri-digital-calculation-tools

MOBILITIES FOR EU

MOBILITIES FOR EU

Hace ya un año, iniciando 2023, arrancábamos en CARTIF uno de esos grandes proyectos que dejan huella (aunque si hablamos en términos de emisiones en realidad la idea es reducirla), NEUTRALPATH. En él, las ciudades de Zaragoza (España) y Dresden (Alemania) están desarrollando PCED (distritos de energía limpia y positiva) con el objetivo de convertirse en ciudades pioneras en el ámbito de la Unión Europea en cuanto a neutralidad climática y cero contaminación para el año 2030. Estambul, Vantaa y Gante acompañan en NEUTRALPATH a las dos ciudades anteriormente mencionadas con la idea de escalar y replicar metodologías y resultados en sus propios planes de ciudad.

Para aquellos de vosotros, avezados lectores, que seáis fieles seguidores de este blog, eso de la neutralidad climática y contaminación nula en Europa con fecha límite del 2030 seguro que os suena ya de algo. Efectivamente, NEUTRALPATH es uno de esos pocos proyectos financiados por la UE dentro del paraguas de la misión “Cien ciudades inteligentes y climáticamente neutras de aquí a 2030”. La EU se ha propuesto llegar a la neutralidad climática para el 2050, y esta Misión, tiene como objetivo apoyar, promover y mostrar la transformación de cien ciudades europeas pioneras que alcancen dicha neutralidad climática de aquí a 2030, convirtiéndolas en centros de experimentación e innovación para todas las demás ciudades europeas, actuando así a modo de espejo en el que mirarse y aprender.

Dentro de este marco se financian proyectos de investigación e innovación que abordan:

  • La movilidad limpia, por ejemplo, a través del uso de medios de transporte que no emitan gases de efecto invernadero, como los vehículos eléctricos o los vehículos de hidrógeno u otros combustibles alternativos, el uso de bicicletas, patinetes y otros medios de transporte no motorizados
  • La eficiencia energética mediante el uso de tecnologías y prácticas que reducen el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero en edificación e industria mediante renovaciones de equipos y envolventes y el uso de energías renovables;
  • La planificación urbana ecológica con medidas relativas a la promoción de espacios verdes, el uso de materiales de construcción sostenibles o la promoción de la biodiversidad entre otros aspectos.

Con estos proyectos de la misión, la UE pretende además favorecer la creación de iniciativas conjuntas, la cooperación entre proyectos y el aumento de las colaboraciones en sinergia con otros programas de la UE.

De entre las 100 ciudades finalmente seleccionadas para participar en la misión, siete son españolas: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Valladolid, Vitoria-Gasteiz y Zaragoza. En CARTIF tenemos la suerte de haber trabajado de forma directa en diferentes proyectos a nivel ciudad inteligente o smart cities  con muchas de ellas: Valladolid, a través entre otros de REMOURBAN, Vitoria_Gasteiz, dentro de SMARTENCITY, Valencia, formando parte de MATCHUP, o la ya mencionada Zaragoza de NEUTRALPATH.

Pues bien, con el recién estrenado 2024, en CARTIF estrenamos también otro de esos grandes proyectos de referencia de la misión: MOBILITIES FOR EU y en el que dos ciudades que tienen ya el marchamo de ciudades de la misión, Madrid y Dresden, realizarán diferentes actuaciones durante los próximos cinco años para contribuir significativamente a su transformación hacia la neutralidad climática. Creo que el nombre del proyecto deja pocas dudas acerca del ámbito de estas actuaciones, ¿no creéis?

Llevamos ya largo tiempo escuchando diversos mensajes acerca de la importancia de implementar cambios en la forma y los medios de transporte que usamos de forma habitual. La llamada movilidad sostenible es actualmente un tema cardinal, especialmente en las ciudades, ya que en ellas el transporte es responsable de una buena parte de las emisiones de gases de efecto invernadero. Es por eso que la descarbonización del transporte es una de las principales estrategias para reducir las emisiones y combatir el cambio climático. La movilidad sostenible puede ayudar a lograr este objetivo, entre otros, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo el uso de medios de transporte más limpios y eficientes.

Pero además del impacto general en términos de CO2, el implementar medidas y políticas de movilidad sostenible también puede tener otros beneficios directos para los ciudadanos, como la mejora de la calidad del aire o la reducción de la contaminación acústica. Además, el impacto en la calidad de vida de las personas al reducir el tráfico y mejorar la seguridad vial es también positivo.

La movilidad sostenible incluye una amplia variedad de acciones y estrategias, a desarrollar tanto por entidades públicas como por empresas o iniciativas privadas, que buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad de vida en las ciudades y sus entornos. Algunas de ellas podrían ser la promoción del transporte público, que es una forma eficiente y sostenible de moverse por las ciudades, la bicicleta y la caminata, que además de sostenibles son saludables, así como la implementación de políticas que fomenten el uso de vehículos eléctricos y la infraestructura necesaria para su carga y mantenimiento. Los vehículos eléctricos son una alternativa más limpia y sostenible a los vehículos con motor de combustión interna que impactan de forma directa la calidad del aire en las ciudades. Además de estos, los desarrollos de vehículos que utilizan otros tipos de combustibles como el hidrógeno, son también una vía de trabajo. La implicación de las empresas a través de la generación de sus propios planes de movilidad sostenible para el personal es también fundamental para maximizar el impacto global. No debemos olvidar que cuando hablamos de movilidad, lo hacemos tanto de personas como de bienes. En términos logísticos, es necesario también implementar medidas que hagan sostenible el transporte en las diferentes etapas de la cadena de suministro. En ciudades medianas y grandes es necesario tener en cuenta también, a nivel global y por zonas, las políticas de gestión de tráfico que se emplean, ya que estas pueden ayudar a reducir la congestión y mejorar la eficiencia del transporte en la ciudad.

En el caso de MOBILITIES FOR EU, el foco lo ponemos tanto en la movilidad de pasajeros como en el transporte de mercancías, y su objetivo será demostrar que diferentes conceptos innovadores en el campo de la movilidad diseñados e implementados de forma adecuada y siguiendo principios participativos y centrados en los usuarios y sus necesidades puede ayudar a conseguir ese ansiado objetivo de la neutralidad climática, y a hacerlo además no solo con viabilidad económica sino con rentabilidad.

Madrid y Dresden, actuando como ciudades líderes del proyecto, implementarán 11 pilotos que abarcan 23 intervenciones demostrativas de alto grado de innovación para la movilidad de personas y mercancías, y que explotarán el potencial combinado de electrificación, automatización y conectividad. Se incluyen, entre otras intervenciones con vehículos eléctricos autónomos, infraestructuras de recarga innovadoras, combustibles verdes, autobuses eléctricos y vehículos de H2, e infraestructuras avanzadas de conectividad, 5G y 6G, para la conducción conectada y autónoma. En ambas ciudades aspiran también a aprovechar múltiples iniciativas de cooperación ciudadana y empoderamiento social ya existentes en ellas, integrándolas dentro de lo que llamamos “Urban Transport Labs” (UT-Labs), concebidos como Hubs de innovación que tendrán como objetivo fomentar una más rápida replicabilidad a nivel europeo. Las cinco ciudades replicadoras, Ioaninna (Grecia), Trenčin (Eslovaquia), Espoo (Finlandia), Gdansk (Polonia) y Sarajevo (Bosnia) serán las primeras en recorrer el camino marcado por Madrid y Dresden, primero como participantes directos de los procesos de estas dos ciudades líderes, y en paralelo a través de sus propios UT-Labs, y más tarde como protagonistas principales de sus propios diseños. Con esa misma idea de generar impacto más allá del marco y las ciudades participantes en el propio proyecto, se pretende establecer relaciones de colaboración con la Cities Mission Platform para favorecer el intercambio de conocimientos y experiencias, así como con las principales iniciativas de la UE en esta área como son 2Zero y CCAM.

Los próximos días 30, 31 de enero y 1 de febrero nos reuniremos todos los socios del proyecto en Madrid para dar de manera conjunta el pistoletazo de salida a este desafiante proyecto con el que aspiramos a mejorar el medio ambiente y la vida de los ciudadanos. En breve se lanzarán las redes sociales de MOBILITIES FOR EU como primera vía de comunicación e información con la que iremos compartiendo nuestros avances. ¡Estad atentos!

No dejemos a nadie atrás

No dejemos a nadie atrás

África, un continente diverso y vibrante, se encuentra en medio de una transformación singular en el ámbito energético. Organismos internacionales como Naciones Unidas están promoviendo este proceso de transición energética bajo la filosofía de ser justa, equitativa y de «no dejar a nadie atrás»1. En este post, vamos a explorar los desafíos que enfrenta esta transición, los factores clave que la impulsan y cómo el proyecto ONEPlanET, financiado a través del programa Horizonte Europa, está ayudando en este proceso:

  1. Creciente demanda de energía: la población en África está entre las más jóvenes y de más rápido crecimiento en el mundo, con una clara tendencia a concentrarse en ciudades.

«La transición energética en África implica no solo descarbonizar, sino también garantizar el acceso universal»

  1. Acceso limitado a la energía y falta de combustibles limpios para cocinar: la electrificación inadecuada obstaculiza el desarrollo económico y social en diversas regiones.
  1. Cambio climático, causante de impactos devastadores en la agricultura o los recursos hídricos. Por otro lado, las cada vez más duras condiciones de temperatura y humedad, dispararán las necesidades de refrigeración de la población
  1. Dependencia histórica de combustibles fósiles: la volatilidad de los precios del petróleo y el gas afecta la estabilidad económica de muchos países africanos, subrayando la necesidad de diversificar la matriz energética.

Para abordar estos desafíos demográficos, ambientales y socioeconómicos, África deberá duplicar su suministro de energía para el año 2040 y al mismo tiempo garantizar el acceso a la electricidad para 600 millones de personas y combustibles limpios para cocinar para 970 millones.2

  1. Recursos naturales y potencial renovable: a pesar de su enorme potencial, hasta la fecha, sólo el 22% de la capacidad energética total instalada en África se basa en fuentes renovables, principalmente energía hidroeléctrica, seguida de la solar, la eólica y la geotermia3.

«La transición energética en África debe considerar la equidad, la inclusión y la asequibilidad»

  1. Innovación tecnológica: el avance tecnológico facilita la implementación de soluciones energéticas descentralizadas, como micro-redes solares o sistemas de almacenamiento de energía, superando las barreras tradicionales de infraestructura en poblaciones remotas y generando nuevas fuentes de empleo.
  1. Compromisos internacionales: la creciente conciencia global sobre la necesidad de abordar esta transición ha llevado a acuerdos internacionales que respaldan la inversión en energías limpias en África.

El potencial de generación renovable en África es 1.000 veces mayor que la demanda proyectada para el año 20403 .Por tanto, el camino hacia una economía baja en carbono no sólo consiste en reemplazar fuentes contaminantes y en cubrir la creciente demanda de energía, sino en prevenir escenarios en los que esta transición energética genere conflictos en el uso de recursos: por ejemplo, energía hidroeléctrica en el uso del agua o energía fotovoltaica en el uso de la tierra.

La gestión integrada de los recursos de agua, energía y alimentos se puede llevar a cabo a través de un enfoque Nexus, que garantiza la seguridad hídrica y alimentaria, la agricultura sostenible y la producción de energía. Este enfoque Nexus es la piedra angular donde se sustenta el proyecto ONEPlanET, en el que participa CARTIF junto con otras 11 entidades de Europa y África. El proyecto tiene como objetivo dotar a los responsables políticos, organismos de investigación, inversores y ciudadanos africanos de las herramientas y los conocimientos necesarios para aumentar la generación de energía renovable y el uso sostenible de los recursos, al tiempo que se reducen las desigualdades y las brechas culturales y socioeconómicas. En el marco del proyecto se están desarrollando modelos Nexus “Agua-Energía-Alimentos” (WEF, según sus siglas en inglés) que ayudarán a planificar nuevas infraestructuras energéticas resilientes en el continente africano.

El pasado 9 de noviembre de 2023, el equipo investigador de CARTIF participó en la organización de un taller para la co-creación de estos modelos WEF Nexus en Nairobi (Kenia), al que acudieron actores del sector público y privado. Su colaboración ha sido clave a la hora de diseñar los modelos WEF Nexus y la herramienta posterior de simulación. Puedes pinchar aquí para ver el video del taller.

Foto grupal del taller ONEPlanET desarrollado en Nairobi (Kenia)
Taller ONE PLanET, Nairobi (Kenia), 9 de noviembre 2023

Además, durante el año 2024 estudiantes procedentes de las universidades africanas llevarán a cabo estancias de investigación en entidades europeas, entre las que se encuentra CARTIF. ¡Estamos deseando acoger en nuestras instalaciones a estos investigadores!

En conclusión, la transición energética en África no implica solo un cambio en la forma en que se genera la energía, sino una oportunidad para impulsar el desarrollo sostenible y mejorar la calidad de vida de millones de africanos. ONEPlanET contribuirá a superar estos desafíos a través del enfoque integral WEF Nexus, siempre con la premisa fundamental de que ningún individuo o comunidad se quede rezagado.

Conoce más detalles del proyecto a través de este vídeo y mantente informado de los avances en la web del proyecto ONEPlanET, así como sus redes sociales: X, LinkedIn, o Instagram.


1 https://www.undp.org/africa/ticad/stories/just-energy-transitions-development-priority-africa

2 Africa Energy Outlook 2029. https://iea.blob.core.windows.net/assets/2f7b6170-d616-4dd7-a7ca-a65a3a332fc1/Africa_Energy_Outlook_2019.pdf

3 The Renewable energy transition in Africa. 2021. IRENA

Incertidumbres en el suministro de energía eléctrica

Incertidumbres en el suministro de energía eléctrica

Estos días estamos viendo en los medios de comunicación1 noticias sobre la posibilidad de que empecemos a sufrir apagones en los próximos años. Estas noticias tiene su raíz en un informe publicado por Red Eléctrica de España titulado «Análisis nacional de cobertura del Sistema Eléctrico Peninsular2 «.

En él se resumen las conclusiones del último análisis sobre la capacidad del sistema para cubrir la demanda de manera segura. El indicador que se utiliza para hacer estas estimaciones es el indicador de previsión de pérdida de carga, conocido como «LOLE» porque en inglés se le llama loss of load expectation. Este índice mide el número de horas durante las cuáles, en un área geográfica determinada y en un periodo de tiempo dado, la producción de energía no será suficiente para satisfacer la demanda. Se considera aceptable un LOLE de 0,94 horas/año, lo que supone que el 99,99% del tiempo la producción ha de satisfacer la demanda. Pues bien, el informe de Red Eléctrica de España estima que el LOLE podría ser 5,63 horas/año en 2024, 6,26 horas/año en 2025 y llegar hasta 7,14 horas/año en 2027 si no se pusiera en marcha el almacenamiento de energía previsto. En términos de déficit de energía, estos LOLE se traducen en 9,38 GWh/año en 2024, 12,9 GWh/año en 2025 y 15,68 GWh/año en 2027. La causa de este déficit de energía en el sistema eléctrico español sería el posible desmantelamiento de un cierto volumen de centrales de ciclo combinado que habrían dejado de ser rentables por la competencia de la generación renovable. Sería interesante conocer si el LOLE podría verse aún más perjudicado por el esperado cierre de las centrales nucleares españolas.

Yo querría reflexionar aquí sobre el posible efecto paliativo que podría tener la gestión de la flexibilidad de la demanda. Como es sabido, la flexibilidad de la demanda es la capacidad de los consumidores para modificar su perfil de consumo como respuesta a una solicitud para hacer tal cosa. Idealmente esto se haría a cambio de algún tipo de compensación, a ser posible económica. En un estudio3 que publicamos hace un par de años llegamos a la conclusión de que la demanda doméstica española podría, gracias a su flexibilidad, llegar a reducirse hasta 2 GWh en invierno y más de 10 GWh en los meses de verano. Bien es cierto que estas cifras se darían en una situación ideal y que dependen de la zona de España en la que nos fijemos. En otro estudio4 similar se ofrecen estimaciones más conservadoras, pero que pueden llegar hasta los 3 GWh dependiendo de varios factores. En ambos estudios la flexibilidad la proveen cargas eléctricas domésticas como las bombas de calor, los aires acondicionados o los termos eléctricos. Por lo tanto, la energía flexible depende de las condiciones meteorológicas y, por supuesto, del número de consumidores que quisieran participar en un esquema de gestión de la flexibilidad de la demanda. Pero, sobre todo, dependerá de que la regulación y los modelos de negocio evolucionen para convertir en una realidad la posibilidad de que las viviendas y los pequeños y medianos negocios puedan ofrecer su flexibilidad a través de un mecanismo que les remunere de manera adecuada. Se han propuesto caminos para alcanzar esa meta, como es el caso de la hoja de ruta5 de la asociación Entra, pero España sigue retrasada respecto a otros países de la Unión Europea en este tema.

Para los grandes consumidores sí que existen maneras de vender su flexibilidad de la demanda. En octubre de 2022 se celebró la primera subasta del nuevo Servicio de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD), en la cual se ofertaron 699 MW y se asignaron 497 MW a un precio de 69,97 €/MW. Una nueva subasta está prevista en 2023, después de que la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia haya revisado el marco regulatorio correspondiente6. Además de esto, la demanda puede participar en los mercados de balance, pero el requisito de hacer ofertas mínimas de 1 MW hace imposible la participación de quien no sea un gran consumidor. Comunidades energéticas o agregaciones de consumidores están, por lo tanto, prácticamente excluidas de esta posibilidad.

Hoja de ruta flexibilidad de la demanda.
Fuente: http://entra-coalicion.com/ya-disponible-la-hoja-de-ruta-para-la-flexibilidad-de-la-demanda

Un servicio de flexibilidad de la demanda que se está perfilando es el de nivelación de puntas de consumo. Este servicio, aún en estudio, permitirá reducir picos de demanda y está pensado para facilitar la integración de energías renovables. El servicio se presenta como algo que contribuirá al ahorro energético. La energía que se pueda llegar a ahorrar es, por el momento, un misterio. Como conclusión, podríamos decir que la flexibilidad de la demanda podría movilizar cantidades significativas de energía, pero no parece fácil que se pueda llegar a cubrir el déficit de energía que se ha pronosticado en el Análisis nacional de cobertura del Sistema Eléctrico Peninsular, aunque sí contribuir a paliarlo. Para remediarlo sería necesario un vigoroso esfuerzo normativo, tecnológico, comercial y social para convencer al mayor número posible de consumidores de las bondades de la respuesta de la demanda. No parece que sea fácil de lograr.


1 https://www.eleconomista.es/energia/noticias/12567388/12/23/espana-tendra-riesgo-de-apagones-hasta-2030.html#1648118541665_forum

2 https://www.ree.es/sites/default/files/01_ACTIVIDADES/Documentos/informe_os_nov23.pdf

3 https://www.mdpi.com/1996-1073/14/6/1711

4 https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0301421521001518

5 http://entra-coalicion.com/ya-disponible-la-hoja-de-ruta-para-la-flexibilidad-de-la-demanda

6 https://www.cnmc.es/prensa/marco-regulatorio-srad-20231024

Ser ciudadanos activos en la transición energética: una responsabilidad colectiva

Ser ciudadanos activos en la transición energética: una responsabilidad colectiva

En las últimas décadas, la evolución hacia una auténtica transición energética y ambiental ha tomado un rumbo fascinante. Nuestro sistema social y productivo está experimentando una transformación sin precedentes, y los grandes temas que caracterizan el siglo XXI, como la energía, la seguridad digital y las instancias socioeconómicas, entre otros, no pueden ser abordados de manera separada. Justamente por esto, la transformación digital ofrece hoy nuevas ideas y oportunidades también en el ámbito puramente energético. El poder de los datos es hoy evidente para los científicos, ingenieros y economistas, pero puede escapar al ciudadano común, a menudo desprovisto de los medios para entender cuánto esta herramienta puede ayudar en el día a día de cada uno. Un ejemplo concreto es cómo, utilizando datos recopilados por medidores inteligentes instalados en nuestro propios hogares, podemos controlar y modificar activamente los perfiles de consumo, tanto de electricidad como de agua o gas, en beneficio del medio ambiente y de nuestra cartera.

Anteriormente, el mercado energético estaba centralizado y principalmente dirigido por unos pocos grandes proveedores. Sin embargo, actualmente está experimentando una descentralización y una orientación más acorde a las auténticas necesidades de los consumidores individuales. El individuo, antes un mero receptor pasivo de servicios energéticos en su hogar, ahora puede aspirar a involucrarse activamente en las diversas fases del proceso productivo gracias a la integración de tecnologías renovables en las redes locales y al desarrollo de comunidades energéticas renovables (Renewable Energy Communities, REC, en inglés). Este cambio en la perspectiva tradicional de nuestro mercado energético ya está en marcha.

En este contexto, el «prosumidor» (prosumer en inglés) de energía es la figura clave en cada REC, combinando las más tradicionales del «productor» y «consumidor». El prosumidor puede cubrir su demanda energética de manera lo más independiente de la red posible, aprovechando su autoconsumo y almacenando o vendiendo el excedente a la red. En una comunidad energética renovable, dicho excedente de producción puede destinarse a satisfacer las demandas energéticas de otros miembros. Todo esto implica la necesidad de que el prosumidor sea consciente del proceso productivo en el cual está involucrado y del funcionamiento del mercado energético.

Ser ciudadanos activos y posiblemente involucrados en comunidades energéticas renovables supone implicaciones significativas desde una perspectiva social. Los estratos de la población con un acceso limitado a los suministros energéticos, ya sea por temas de medios económicos o de difícil acceso a la red por razones geográficas, son quienes podrían beneficiarse más sustancialmente de la producción local y de la formación de comunidades energéticas. La participación activa de los ciudadanos individuales en los procesos de toma de decisiones genera beneficios notables, entre los cuales destaca, sin lugar a dudas, una mayor aceptación de las energías renovables, así como una mayor cohesión social en la comunidad, que por su propia naturaleza es democrática y equitativa, superando disparidades asociadas con género, edad o capacidad económica individual. Por otro lado, desde un punto de vista económico, es crucial destacar que el autoconsumo energético conlleva ahorros significativos en la factura, debido a una menor adquisición de electricidad de la red. Además, la formación de comunidades energéticas puede movilizar capital a nivel local y atraer inversiones.

En el marco de Horizon Europe, el programa de investigación e innovación (I+I) de la Unión Europea (UE) para el período 2021-2027, desde CARTIF estamos involucrados en el proyecto ENPOWER. Queremos contribuir al proceso de activación energética de los ciudadanos europeos y al desarrollo de comunidades renovables de prosumidores mediante estrategias innovadoras basadas en datos. Por un lado, es crucial identificar los impactos del proyecto considerando parámetros que abarquen tanto los factores sociales como ambientales. Por otro lado, buscamos evaluar el nivel de compromiso de los ciudadanos europeos comprometidos, con el objetivo explícito de fomentar la cohesión de los individuos hacia la independencia energética.