Cuando trabajamos desarrollando tecnologías que garanticen el respeto al medio ambiente, cuantificar las ventajas que se obtienen por utilizarlas puede ser un valor añadido muy interesante. Y ya que ponemos números, lo mejor es hacerlo de manera objetiva y trazable. Para eso se usan indicadores como las huellas ambientales.

La más famosa es la huella de carbono (después de la huella de Armstrong en la Luna, por supuesto) pero cada vez se oye hablar más de la huella hídrica. Y como puede que sea la integrante del grupo menos conocida, allá van 9 cosas sobre ella que quizás no sabías:

Como reflexión final, en este mes en el que celebramos el Día Internacional del Agua, conviene recordar que el término “crisis del agua” va más allá de una definición. El World Economic Forum lo calificó en 2014 como el tercer riesgo global a nivel mundial, por encima del cambio climático y de la disponibilidad de alimentos en el mundo. ¿Da que pensar, verdad?

Laura Pablos Lopez
Share This