Dietas macrobióticas, disociadas, de la piña, de la sopa de cebolla, detox… son infinitas las dietas que se han puesto de moda desde que los temas de la alimentación y la nutrición comenzaron a interesarme. Y no es por empezar de forma negativa pero, ninguna de ellas me ha llegado a convencer desde el punto de vista de una Dietista-Nutricionista que siempre ha creído en la moderación y la dieta equilibrada.

Sin embargo, actualmente hay un movimiento en marcha (notad que digo movimiento y no dieta) que está cambiando mi opinión: el realfooding o “comida real”. Eso sí, con algún matiz.

Según Carlos Ríos, creador de la iniciativa, el realfooding es un estilo de vida basado en comer comida real y evitar los ultraprocesados. Tiene como objetivo mejorar la salud de la población a través de la alimentación.

Pero ¿qué entendemos por comida real? Por comida real se conoce a todos aquellos alimentos mínimamente procesados o cuyo procesamiento industrial o artesanal no haya empeorado la calidad de la composición o interferido negativamente en sus propiedades saludables presentes de manera natural. Concretamente son verduras y hortalizas, frutas, frutos secos y semillas, tubérculos y raíces, legumbres, pescados y mariscos, huevos, carnes, cereales integrales, aceites vírgenes, lácteos de calidad, café, cacao e infusiones, hierbas y especias. También se considera comida real a los “buenos procesados” que son aquellos con un procesamiento industrial o artesanal beneficioso o inocuo para la calidad del alimento con respecto a sus propiedades saludables. Los “buenos procesados” son los alimentos de segunda gama (alimentos reales en conservas y semiconservas), tercera gama (alimentos reales congelados/ultracongelados), cuarta gama (alimentos reales envasados en atmósferas modificadas) y quinta gama (platos de alimentos reales ya cocinados y envasados al vacío)

El movimiento realfooding también se basa en evitar los alimentos ultraprocesados: refrescos, bebidas energéticas, zumos envasados, lácteos azucarados, bollería, pan blanco, carnes procesadas, pizzas comerciales y precocinados, galletas, cereales refinados y barritas, patatas fritas y snacks, dulces y helados, productos dietéticos y salsas comerciales.

Los pilares sobre los que se fundamenta el movimiento realfooding son:

  • Para estar sano, come comida real
  • La comida real no se enfoca en calorías o nutrientes, sino en alimentos
  • La comida real se cocina
  • Más mercado y menos supermercado
  • La comida real no tiene conflictos de intereses
  • Los productos ultraprocesados son malos para la salud

La iniciativa realfooding anima a participar en el #retounmesconcomidareal que consiste en estar un mes comiendo solamente comida real y ningún ultraprocesado. De esta forma, la iniciativa pretende retar a la población a que prueben cómo se sienten al mantener un estilo de alimentación saludable. Realfooding pone a disposición de los realfooders una serie de herramientas que les ayuden a cumplir el reto: equipos de apoyo en redes sociales donde pueden hacer preguntas, contar sus experiencias, dificultades y logros; publicación de recetas con comida real, etc. Puedes encontrar toda la información en su web.

Realfooding podría significar el inicio del cambio de hábitos de alimentación que la población española necesita para reducir los altos índices de sobrepeso y obesidad que existen actualmente; por ello no debe quedarse únicamente en una dieta de moda pasajera sino en una práctica perdurable en el tiempo; una moda que ha llegado para quedarse.

Obviamente, esta iniciativa no significa que todo el camino recorrido hasta el momento en materia de campañas de educación en alimentación y nutrición no sirva para nada, sino que es una herramienta más. Por ello, si te propones hacer el reto realfooding, recuerda las siguientes palabras clave:

  • Variedad: además de elegir alimentos dentro del grupo de comida real, éstos deben ser variados, es decir, no podemos comer siempre y únicamente carne o arroz o yogur natural, por mucho que sea un alimento real.
  • Equilibrio: nuestro organismo necesita unos nutrientes en mayor cantidad que otros y esos nutrientes se encuentran en cantidades diferentes en los alimentos. Esta es la razón por la que algunos alimentos deben consumirse de forma más frecuente que otros. Esto nos recuerda a la famosa pirámide de la alimentación equilibrada de la que hablamos en el post anterior “malnutrición por exceso”.
  • Tecnología culinaria: es importante procesar los alimentos elegidos de forma correcta; por ejemplo, la patata es una hortaliza considerada comida real, pero mejor asada o cocida que frita.
  • Moderación: ¡cuidado con las cantidades! el hecho de que los huevos sean comida real, no significa que sea beneficioso comer 3 huevos diarios.

Con respecto a la industria alimentaria y a los organismos reguladores en materia de alimentación, nutrición y salud, debemos destacar el esfuerzo y la inversión que diariamente hacen en la mejora de la seguridad alimentaria, en la diversidad de envasados, presentaciones y formatos para mantener la calidad de estos alimentos, más adaptados a la sociedad actual, en la creación de alternativas culinarias para personas con intolerancias y alergias alimentarias, etc. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer en cuanto a la mejora del perfil nutricional de los alimentos, regulación del etiquetado, etc.

Desde CARTIF felicitamos a los creadores de “Realfooding” por la iniciativa y apoyamos la comida real como base de una alimentación saludable, variada, equilibrada y moderada pero siempre de la mano de la industria alimentaria y de los organismos reguladores, quienes, cada día trabajan para darnos productos alimentarios de mayor calidad y seguridad a todos los grupos de población.

Laura Fernandez Casal
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